Árbol

Me siendo decepcionado,

usado, humillado, maltratado,

todo el tiempo que le he regalado,

hasta mi sombra preste,

cuando el sol y el ardiente calor los asfixiaba.

Ahora vienen a mí,

verdugos y con hachazos, es como me pagan,

me tienen maniatado, mientras con risas y chistes,

mutilan mi cuerpo, sin arrepentirse.

Unos dicen que lo hacen,

es porque ya mis ojos no son tan verdes como antes,

otros murmuran que de mi cuerpo viejo otras cosas

pueden aprovecharse.

Siento como el aire me falta,

la altura que ante presumía,

hoy siento como pierde el balance,

la caída es inevitable,

inútil que no pasen por mi imaginación,

pensamientos alucinantes,

mientras sin poder gritar,

el miedo deshoja todas mis partes.

Dudo que de mis raíces puedan librarse,

que mis hojas no piensen ni en un instante,

o con mi sombran no quisieran refugiarse.

No me explico por qué lo hacen,

por qué de mi dolor quieren lucrarse

si no le hice mal a nadie;

espero que su ignorancia, les sirva bastante,

y que su arrepentimiento no les llegue tarde.

Es que hoy me siendo decepcionado,

usado, humillado, maltratado,estoy tan asustado,

no se pueden imaginar cómo he llorado.

¡Si alguna vez sentiste algo similar,

quizás fuiste un árbol y sin compasión;

seguramente te derribaron!

Autor: Abel Fariña
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