Mujer de nadie

Eres de nadie cuando te entregas a todos.
Me eres ajena aun cuando en mis manos
descansa tu piel,
aun cuando en mis labios bebe tu boca.

Si mi deseo viaja por los caminos de tu cuerpo,
te enarbolas toda de lujuria
pero tu amor caprichoso no ama el amor que te tengo
y sigues siendo de todos
y sigues sin ser mía.

Si tus fuentes de pasión decoran lugares distintos,
no eres de aquellos lugares
y sigues siendo de todos
sin que alguien te haga suya.

Eres de ti exclusiva,
con entregas pasajeras.

Con fuego que baila como torbellino
y que se apaga en brazos distintos
y resucita en tu soledad.

Para ti, que naces libre - y vuelas
y corres y saltas- el amor es una jaula
donde no saltas, ni corres, ni vuelas.
Donde tu pecho te asfixia.
Donde tu cuerpo te atrapa.

Por eso volteas la cara cuando el amor te llama,
para seguir siendo de nadie
para que nadie te haga suya.