Y aunque no fui el motivo de la sonrisa, agradezco a la vida por llevarme a ese preciso lugar y hacerme partícipe del hermoso espectáculo entre las curvas que delineaban tu sonrisa y tus grandes ojos brillantes que momentáneamente fueron reflejantes de ternura e inocencia.
Comentarios & Opiniones
Agradezco igual. Es una maravilla la contemplación de tal espectáculo que presenta la vida.
Abrazo y hasta nueva obra.